Fotografía tomada de Forbes
Más de treinta años como operador electoral, con una trayectoria ganada a pulso como técnico en la proyección de “los hilos del poder”, como él le llama al proceso de identificación de las personas y grupos que mandan en Puebla, igual en la capital que en las regiones del estado. Treinta años de trabajo especializado en la construcción del andamiaje legal para contener la presión política y social por la democratización de las instituciones electorales en México. Un experto en sistemas de manipulación electoral para la sobrevivencia y reproducción de los grupos de poder que se imponen por la vía de los partidos PRI, PAN y, recientemente, MORENA. La suya ha sido una oficina sin nombre, alterna al aparato de control político que en Puebla hemos denominado Secretaría General de Gobierno, siempre al amparo del gobernador en turno; una organización que explica sin más la existencia de la estructura política que en el México moderno conocemos como Partido Revolucionario Institucional. No es la fachada del partido, es su cimiento y sus columnas, una estructura viva, tan especializada como la serpiente que cambia de piel. Le llamaré X. (S.M.)
Testimonio anónimo de un operador político poblano:
Para entender esta historia tenemos que remontarnos a los años ochenta. A figuras como Mario Vargas Saldaña (político veracruzano que trabajó como delegado del PRI en Puebla en la década de los 70), el delegado del PRI que vino a enseñar a todos cómo se ganan las elecciones, el verdadero maestro. Son los tiempos de Pedro Luis Salazar (funcionario electoral en el estado de Puebla en los años 80), quien era secretario técnico de la Comisión Estatal Electoral en Puebla en el año de 1988, al que llamo “el eterno hacedor”. Para que me entiendas, son los años en los que Pepe Alarcón era el patrón, formado por Mario Vargas Saldaña. Son los años en los que se forma Omar Blancarte, el operador de la estructura en la era de Manuel Bartlett y, tiempo después, de Rafael Moreno Valle.
Eran los tiempos en los que las comisiones electorales eran designadas por el presidente de la república, y en los estados por los gobernadores. Todo lo controlaba el gobierno. El presidente de las comisiones electorales era el secretario de Gobernación, como Manuel Bartlett en ese mismo 1988. Todos los comisionados eran temporales y dependían en su nombramiento del mandatario.
En Puebla, el que tenía todo el mando de la elección era el secretario técnico de la Comisión Estatal Electoral, Pedro Luis Salazar, y su secretario operativo era Omar Blancarte. Era un grupo selecto, capacitado, orientado. La mayor parte de la gente que ahí trabajaba se hizo en la guerra, eran mayéuticos, hechos en la batalla electoral, esa era su formación. Cuando llegamos los jóvenes universitarios los encontramos a ellos, tipos hechos para ganar elecciones.
También eran los tiempos en que sí mandaban los delegados nacionales del partido, como don Mario Vargas Saldaña. Pero todo se manejaba en Gobernación, una estructura aparte, fuera del organigrama, con pago en efectivo para los que ahí trabajábamos. Ahí se fraguaron todos, con Pepe Alarcón, ahí nos capacitamos, ahí recibimos la instrucción de lo que se tenía que hacer: Omar Blancarte, Sergio Freeman, los hermanos Sánchez Moro, Fernando Camargo, Gildardo Ayala y Mario Blancarte, el hermano de Omar.
Y todo lo que aprendimos lo pudimos llevar a la práctica en 1989, en esa elección tuvimos nuestro primer ejercicio de talacha con una tarea fundamental, por la que se entiende todo este proceso: el re-seccionamiento.
Aquí X echa mano de una primera servilleta. Traza una cuadrícula y otra más; en la primera marca un polígono bien definido, un rectángulo dividido en cuatro cuadrados, cada uno de ellos es una colonia, dice; en la segunda marca un nuevo rectángulo, esta vez dividido en dos cuadros, dos colonias, enlazadas en un vértice a otro rectángulo que queda fuera de la traza regular que marcaba en la primera cuadrícula. Son las secciones, dice. El secreto está en la información que tienes para establecer cada sección, una por una, en todo el estado.
Esa fue nuestra tarea en 1989, el re-seccionamiento. Lo hicimos un equipo de técnicos. Tienes que comprender que la talacha es técnica y es política, y así tiene sentido la respuesta a la pregunta más simple: ¿por qué las secciones no tienen una traza regular?, ¿por qué tanto quiebre? Aprendimos el secreto: divide las colonias donde la oposición panista empezaba a tener fuerza, si en una sección te chingan en dos colonias, sepáralas y en la siguiente sección te los chingas con las colonias de junto, que son tuyas. Toda la lógica de la distritación la hicimos con ese criterio, elección tras elección, y para todo el estado.
Trabajamos para el gobernador. En esos años, unas setenta, tal vez ochenta personas. Éramos una oficina alterna, pero manejábamos toda la información que generaban los delegados de Gobernación en cada uno de los municipios. Llevábamos un récord estricto de todo lo que sucedía en el estado, todas las broncas, cada uno de los conflictos; qué pasó, a quién, en dónde; toda la información confidencial del gobierno sobre cualquier asunto, sobre cualquier bronca. Esa fue nuestra tarea principal, la identificación de los hilos del poder en cada región, pueblo y ciudad. Todo lo que ocurre, para nosotros, tienen una razón de ser, cada uno de esos hilos es el que se tiene que mover, y a nosotros no nos importaba cómo se resolvían esos problemas, eso era tarea de otros, la nuestra era la de manejar toda esa información para pensar en las elecciones y en cómo asegurar ganarlas.
En esos mismos años 1989-1990 creamos el código electoral para el estado de Puebla, y señalamos las tareas que se tenían que hacer, las estructuras que se tenían que crear, nosotros lo hicimos: nuestro trabajo consistió en consolidar el nuevo Instituto Federal Electoral y su junta local en el estado de Puebla. Ahí dos personas fueron los pilares: de un lado, Pepe Bustos, el Notario número 15, con Jorge Morales Obregón como su secretario; y del otro, el profesor Salvador Lobato Contreras. Entonces la ley empezó a poner candados, se inició un nuevo registro electoral, con controles más estrictos, con un credencial que ya tenía mayores medidas de seguridad. Pero al mismo tiempo nosotros establecimos la distritación, y el partido mantenía el control de los consejos electorales, mantenía la mayoría, lo que hacía imposible que perdiéramos una elección.
Pero para entender una estructura así tienes que visualizar los ejes que la cruzan. Si no ves cada uno no vas a entender lo que ocurre. Te digo cuáles son y luego te las explico: el primero, los organismos electorales; el segundo, las estructuras de gobierno; el tercero, los procesos internos de cada partido; y el cuarto, las estructuras de los partidos.
Y nuevamente X acude a una servilleta. Su pensamiento es estructurado, lo que le permite una caracterización estricta de los procesos que permiten explicar el desarrollo de una acción sistemática de manipulación de los procesos electorales.
Uno por uno. Los organismos electorales, tienes que entender su evolución. Su tarea es organizar, conducir y validar los procesos electorales. Bueno, en cada una de las reformas nosotros intervenimos, cada una de ellas fue una respuesta a la creciente presión de la sociedad y de los partidos de oposición, nuestro trabajo ha sido el de elaborar estrategias legales, reformas a la ley electoral con las que se lograra acallar el descontento, paliar lo que había dejado la elección anterior. Si analizas cada una de las reformas lo vas a entender, particularmente la que corresponde a la creación de los partidos estatales, como el PSI que se creó con Zavala, o Compromiso por Puebla, que inventó Moreno Valle.
A qué me refiero con las estructuras de gobierno, el eje número dos: a todos los organismos estatales, federales y municipales, desde las secretarías de Gobernación y Finanzas, pasando por todos los delegados federales y sus programas y terminando con los presidentes municipales. Todo lo que se hace para ganar una elección tiene que tener como fundamento saber qué pasa en cada una de estas estructuras. Y así vas a entender porqué Rafael Moreno Valle creó como Secretario de Finanzas y controló él mismo lo que llamó DIM, Desarrollo Integral Municipal, con el control de cada una de las obras públicas en cada uno de los municipios del estado. A eso me refiero con el tema de las estructuras de gobierno.
Los procesos internos de los partidos, ese es el tercer eje. El sistema empezó a alimentar a una oposición que empezó a chingarse al PRI. Mira, el PAN no ganó por sí solo una elección. Se hizo de la carroña del PRI, porque al partido le crecieron los enanos, y precandidato que no era seleccionado como candidato se iba con la oposición, los famosos “hilos del poder” ya no le servían al PRI para controlar el proceso. Por eso el PAN se convirtió en el carroñero mayor, y Rafael Moreno Valle en eso hizo su maestría, se convirtió en un experto estratega político en su momento, y lo hizo simplemente siendo un maestro en cachar a los descontentos. Pero por eso nosotros, desde el PRI con Mario Marín, en el 2005, hicimos la reforma política para normar a los partidos políticos y sus procesos internos. Porque hay que explicar algo de fondo: ¿quién puede y quién no puede ser candidato? El PRI ya no pudo controlar tanto jaloneo. Los del PAN nomás se esperaban al pleito interno del PRI para jalar a los descontentos, había demasiada presión. Ahí fue cuando hicimos la reforma de diciembre de 2005, en una reunión en el hotel Lastra, Mario Marín, que era el gobernador, Pericles Olivares, presidente de la Gran Comisión en el Congreso del Estado, y Javier López Zavala, que estaba de secretario de Gobernación. Ahí se elabora la cláusula 200 Bis, la que regula los procesos internos para darle vida a los partidos estatales nuevos; esa cláusula derivó en un reglamento que elaboró Jorge Morales Sánchez, quien después fue magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia. De ahí derivaron, como ya te dije, el Partido Social de Integración, creado por el propio López Zavala, y después el Compromiso por Puebla, que hizo Moreno Valle. Pero para que entiendas, en la elección del 2006, en medio del escándalo provocado por la detención de Lydia Cacho y la bronca con Mario Marín, ganamos todos los distritos en la elección federal. No pierdas de vista que Mario Marín supo recomponer las estructuras locales en la ciudad de Puebla, tuvo mucho arrastre en las colonias.
El último eje: las estructuras de los partidos. Piensa en la CNC, la CTM, Antorcha, la CNPR, piensa en todas esas organizaciones ligadas al PRI durante años. Y piensa en los caciques locales, en los hilos del poder. Y velo como si estuvieras frente a un mapa. Quién es quién, en dónde, qué hace, qué controla. Bueno, todo eso es justo lo que empezó a perder el PRI con figuras como Pablo Fernández del Campo, Juan Carlos Lastiri y, más para acá, con Cacique. Esa estructura que todavía funcionó con Mario Marín en la elección del 2004, truena en la elección de López Zavala en el 2010.
Bien, entonces, no pierdas de vista esos cuatro ejes y analiza lo ocurrido en los últimos treinta años con esta estructura de operación electoral. En 1992-93 llegaron con Manuel Bartlett dos personajes: Jaime Aguilar Álvarez, nuevo delegado del PRI nacional, y José María Morfín Patraca, este último un cuate muy culto y conocedor del sistema político mexicano, además de Paloma Guillén Vicente, la hermana del Subcomandante Marcos. Ellos dos echaron a Pepe Alarcón. A Morfin Patraca le encargaron la operación electoral. Él se acercó con Alberto Jiménez Morales, el hermano del gobernador Guillermo, y verdadero poder tras el trono con Mariano Piña Olaya, y le dice, “Alberto, yo seré muy conocedor del sistema, pero no conozco Puebla, cómo le hago?” Y lo que le dijo Alberto fue: “No te preocupes, jálate a Omar Blancarte”. Y así le hicieron, sacaron a todo lo que oliera a Pepe Alarcón, y a él lo echaron de Puebla, nombrándolo delegado del PRI en Nayarit, en el Estado de México y no sé dónde más. Con él salimos muchos.
Fragmento del testimonio anónimo de un operador político del orienten poblano, tomado del libro Dinero Ilegal, elecciones y operación de Estado en Puebla, Episodio 3: 1988-2019, de Sergio Mastretta, PCCI, 2020