Foto: Diario Cambio
Puede ser él o ella. Muchos años en la batalla política del PAN, desde cuando en la ciudad de Puebla se hablaba de “neopanistas” que desplazaban a los “panistas tradicionales”. La vida da vueltas, en esta entrevista narra cómo su generación fue desplazada sin miramientos por la fuerza implacable del dinero y la astucia aplicados sin escrúpulos en el proyecto personal de un hombre que entre 2006 y el 2018 transformó la historia del poder en Puebla. En el camino quedó el cuerpo informe del partido de la derecha en Puebla. (S.M.)
Pregunta: Es un hecho que en el 2016 arrasan con la elección. Gali tiene cerca del 45 % de los votos a pesar de que hay una votación menor en relación con otras elecciones.
Respuesta: Se les cayó la votación, saca la misma que el PAN en 2006. La estructura electoral sigue siendo la misma, pero hay una cosa muy importante, el ego personal de Rafael no le podía permitir que sacara más votos que él, ese es un asunto, pero la estructura es la misma, pero esta misma estructura es la que funciona con Martha Erika.
P: ¿Y esa misma estructura es la que funciona para Barbosa en el 2019?
R: Es la misma que funcionó después… A ver, en el momento de la muerte de ellos dos empiezan a pelearse quién es el titular, esta pelea se da en Casa Puebla mientras en la explanada estaban los cadáveres; bueno, las cenizas. Esta pelea es entre Bank, entre Moya, entre Eukid, Jorge Aguilar Chedraui –hay que incluirlo–, Max Cortázar, estos cinco están pelando ahí mientras Gali está afuera hablando con la secretaria de Gobernación. A Gali no lo consideran parte del grupo, lo menosprecian, lo sacan del grupo, y entonces esta pelea de los cinco termina en un asunto de que empujan incluso a Luis Bank a dar un discurso feroz, definitivamente feroz frente a la secretaria de Gobernación; pero lo más delicado del tema, se ve que hubo una reacción gubernamental al respecto, no sé de qué tamaño, tenemos que entender que la presidencia de la república estaba ya en manos de López Obrador, y ajusta determinadas cuentas que hace que los cinco agarren diáspora, se van a México, se van a Cancún…
P: O se alían con Manzanilla…
R: O se alían con Manzanilla… Esa es la gran pregunta. ¿Manzanilla va a serle leal a su origen personal, del ego? ¡Manzanilla!; ¿o va a serle leal a un partido que se encontró en el camino, que es Morena?
P: Bien. ¿Cómo funciona esta maquinaria electoral que se organizó, no digo desde el PAN, pero que funcionó tal vez desde el 2010, seguramente en el 2013, 2015, 2016 y 2018, pero que se retrae en el 2019?
R: Todo funciona paralelo al Partido Acción Nacional, el PAN, si bien es cierto que había algunos muy entregados al gobernador, en su gran mayoría se retraen, deciden desaparecer, esa es la palabra. Hay una diáspora en ese sentido, en el momento de la muerte. Quien controlaba hacía, deshacía, tomaba decisiones con dinero y con todo era Rafael. ¿Dónde?, en Las Fuertes, en su casa, todos en esos tiempos operó desde ahí.
P: ¿A partir de que él sale de la gubernatura?
R: No, a partir de antes de la gubernatura, durante la gubernatura y después de la gubernatura, y hasta el momento de su muerte el control lo llevaba él. Control absoluto, total, que no le gustó entre otras cosas a un Manzanilla. Porque Manzanilla estaba seguro de que iba a ser el candidato a la presidencia municipal en lugar de Galí, y por ende, a la gubernatura.
La maquinaria electoral
P: Regresemos entonces a lo que construyeron estos tipos como maquinaria electoral. ¿Quiénes eran las cabezas de esa maquinaria?
R: Eukid Castañón fundamentalmente, con la familia tradicional de la que hemos hablado, Blancarte; Eukid y Blancarte.
P: ¿Omar Blancarte es una empresa?
R: Blancarte, que trabajó para el PRI mucho tiempo, empieza a trabajar para Rafael. Cuando al panismo le dicen: “es que ustedes no saben ganar elecciones”, “es que ustedes no tienen una maquinaria aceitada como la que nosotros tenemos…” Ganar elecciones limpiamente, derecho a lo derecho, se borró en el país.
P: ¿Es imposible?
R: ¿Por qué? Porque los grupos económicos, los grupos poderosos económicamente empezaron a patrocinar elecciones. Muchos empresarios poblanos nos dijeron en el 2004, por ejemplo, “No, yo apoyo a Mario Marín”, y nos decían: “A mí me gustan sus ideas, pero nos quedamos con Mario porque con él podemos transitar”. El uso de esa riqueza: “Es que, si no, no me dan el contrato”, decían. “Viene la apuesta por el contrato”; “sube los precios a tanto, mantente ahí”. Y esa es la jugada, la designación de la cuenta a fulano de tal, las adjudicaciones que luego salen y se hacen formales; y esto, probarlo, está en chino, porque no se saca del erario, esto es un asunto muy importante. En forma directa no se saca el dinero, se saca por comisiones. ¿Qué quiero decir con esto? A ver, “tú hazme este camino”, “este camino vale diez pesos”, “no, no le pongas diez, ponle doce, pero esos dos extras, porque aquí ya está tu utilidad, me los pasas a mí por abajo”.
P: Los moches.
R: Y esa operación ¿cómo la detienes? Si tú vas a los papeles… por eso me da risa cuando dicen “es que vamos a buscar”. ¿Dónde puedes buscar? Puedes buscar mil veces, el dinero no está ahí, salvo que uno de esos empresarios dijera: “Esta obra costó diez, yo di dos”. “¿Y por qué dio usted dos, y a quién se los dio, y esos dos en efectivo cómo los dio?” Ese es el problema de este desmadre.
P: Como acaba de ocurrir en los seis meses de Pacheco Pulido. Lo que estás planteando es que quien se hace del gobierno tiene en la obra pública su principal fuente de ingresos.
R: Principal fuente de ingresos permanentemente, tranquilamente. A ver ¿para qué tocan lo demás del erario? “Hay que reconstruir todas las escuelas”, órale, presenta el contrato, 100, no 110, aprobado; bien, me entregas a mí diez y se acabó el tema.
Blancarte, Silvia Argüello, Manzanilla y la elección de 2019
P: Bien, entonces, quién controla todo el aparato es Moreno Valle, y tiene el dinero para controlar un proceso electoral. ¿Cómo funciona ese equipo? ¿Tú dices: la cabeza es Eukid y Blancarte?
R: La cabeza principal era Rafael Moreno Valle, todos los demás eran subordinados. Ya directamente en las cuestiones electorales, sobre todo en los asuntos del Hotel MM y de todo lo demás, eran Eukid y la familia Blancarte.
P: ¿Omar Blancarte y Silvia Arguello son del mismo equipo?
R: Silvia Arguello es una mujer muy interesante, porque es hoy la operadora de Manzanilla, como lo fue de Gali, como lo fue de Rafael. En el 2019 la principal operadora de Manzanilla fue Silvia Argüello de Julián. Argüello fue regidora con Gali y fue su principal conexión con los partidos. Operaba en una casa ubicada en la calle Manuel Rivadeneira número 2545, entre 25 y 27 oriente, cerca de la oficina del propio Manzanilla. En esa casa reciben dinero los panistas que se dedicarán a hacer boicot contra la campaña de Enrique Cárdenas y a operar en favor del PVEM y del PT, panistas tales como Pedro Gutiérrez, Rosario Morelos, Enrique Rojas, y otros como Carlos Peredo, expriísta que operó en Teziutlán, entre otros. En total, 171 operadores del PAN trabajaron para el PVEM y el PT porque no querían trabajar para MORENA.
P: ¿Esa estructura de Silvia Argüello es la misma estructura que opera Blancarte?
R: Es totalmente distinta, ella es la de los pagos a los operadores, el secreto son los operadores físicos. Blancarte fue el ingeniero electoral.
P: ¿Cuántos operadores tenía esta estructura que dio la cara en este caso por el PAN?
R: No te lo sabría decir, pero si quieres te puedo dar un promedio de doscientos diecisiete, uno por cada municipio, más en ciudades importantes un grupo más organizado que puede ser Puebla, Tehuacán, San Martín, las cabeceras. Estamos hablando de un promedio de unas quinientas gentes que además contaba con todas las tecnologías de escucha, de hacer y no hacer, quién era y quién no era, y en qué te metías y no te metías.
P: ¿Eso lo manejaba Eukid Castañón?
R: Eso lo manejaba Eukid.
P: ¿Silvia Arguello era empleada de Eukid?
R: Silvia Arguello no es empleada de Eukid, Silvia Arguello era directamente empleada de Rafael, de Tony Gali, y directamente hoy de Manzanilla.
P: ¿En un nivel estratégico, Blancarte y Silvia estaban en un mismo plano o son funciones distintas?
R: Son funciones distintas.
Omar Blancarte y la ingeniería electoral
P: ¿Puedes describir el trabajo de Blancarte?
R: Blancarte es el de la línea electoral.
P: ¿Qué quiere decir eso?
R: Todo mundo piensa que el día de la elección van a llegar camiones de acarreados. Olvídate. Ya no hay carruseles. Esos los acabamos nosotros con nuestras locuras mientras se estaba haciendo la verdadera ingeniería. ¿Cuál era la verdadera ingeniería? Casilla uno, distrito uno, sección tal, casilla tal… ¿Qué sucede en esta casilla? En esta casilla hoy se está haciendo la elección, hoy, en Gobernación y seguramente en otros lados también, la elección del 2021. En la casilla uno, distrito uno, es esta la situación. Mira: se analiza matemáticamente cuántos votos en las últimas elecciones, tanto federales como estatales, se han tenido en favor de cada uno de los partidos políticos.
P: ¿Se hace sección por sección?
R: Sección por sección.
P: ¿O sea 2,650 secciones son analizadas una por una?
R: 2,650 secciones son analizadas una por una. Y esa una, se dice, para ganar esta casilla número uno-uno, donde normalmente votan un promedio de 300 panistas, por el PRI 300 priistas; hoy, por Morena, estos son los cambios interesantes, hoy votan 400. Para que gane el Partido Acción Nacional necesita sus 300, o sea mantener el nivel que tiene, más con cuánto le ganamos al otro…
P: Estimas el voto que se da por sí mismo, más lo que trabajas con campañas…
R: Ese lo dejas. La operación es desde semanas antes, meses antes, a veces hasta tres o cuatro meses antes, tú ya sabes que en la casilla número uno-uno tienes a Pedro Pérez Pérez, que tiene la obligación de llevar a votar a 300 gentes más en favor del partido y sus candidatos. ¿Qué se tiene que hacer? Ah, 300, voy a llevar los 300 de un jalón, ¡no! Mandas diez cada diez minutos, compras diez conciencias cada diez minutos, vas y ejerces el voto, si vas y votas por este yo te doy tanto.
P: ¿Eso quién lo hace?
R: Eso lo hacen los operadores de cada lugar. Por eso ahorita que le acaban de quitar toda esta gente a Manzanilla en la Secretaría General de Gobierno, él debe de estar preocupado. Y esa es una guerra con el que está de subsecretario, David Méndez. La pelea de Méndez contra Manzanilla es en este momento, hoy, todavía quieren ver si Manzanilla va a tratar de salvar estos que operaron para quién, para el PT, para el Verde; no lo hizo para Morena, lo hizo para el PT, para el Verde, para Compromiso por Puebla, por eso sacan la votación que sacan, sacan casi trescientos mil votos que son con los que hace ganar a Barbosa, luego le dice: mira nada más, ves cómo el PAN ganó en todo esto pero yo te ofrezco aquí estos votos, aquí están los votos extras hechos a través de estos operadores.
P: Esta es la lógica del 2019, ¿operó así en el 2018? Blancarte es el ingeniero electoral. ¿Cómo funciona esto? ¿Cuántas personas puede tener empleadas Blancarte?
R: Las que necesite, pueden ser los mismos operadores de Gobernación, porque Gobernación tiene en cada municipio un delegado, este delegado es el que informa: “oigan, aquí están a punto de linchar a fulano de tal, muevan a la policía”; tiene los contactos para hacer mover la policía en tal territorio. Esos pelados son los que operan el día de la elección.
P: Entonces son los funcionarios públicos de gobierno los que operan. ¿Sólo ellos?
R: No, son otra estructura, pero la operación de ingeniería implica necesariamente poder económico y poder político, por eso ser destituido del gobierno, perder el gobierno, implica una acción grande.
P: Blancarte tiene el mapa electoral. ¿Puede saber cuántos votos habrá en cada municipio? ¿A ese grado de exactitud?
R: A ese grado de exactitud. En Huehuetla tienen que votar 50 gentes extras de lo que normalmente hay. Ponle 50 votos ¿cuántos son? 2,500, ponle 50 votos. 2,500 secciones por cincuenta votos.
P: Son como 125 mil votos.
R: Ganas una elección o no la ganas.
P: La diferencia de cien mil votos entre Barbosa y Martha Erika…
R: Ganas una elección o no la ganas…
P: ¿A ese grado de exactitud?
R: De sofisticación.
P: Vamos a ganar por tres puntos, pero ¿con eso tenemos?
R: Vamos a ganar por cinco puntos. A ese grado, teniendo cuidado de que no se entrara a un estado de análisis de casillas, ni nada. Sin embargo, se entró, se contó voto por voto, casilla por casilla y salió el mismo resultado.
P: Entonces el fraude no está en la manipulación de actas.
R: ¡Claro que no, eso sería una idiotez!
P: Dejar huellas.
R: No dejas huellas, dejas pezuñas. Lo que hay que entender es que esa operación fina de casilla por casilla es un derecho. Lástima que se hace con el sentido de la compraventa del voto, esa misma operación, hecha en el sentido de “promuéveme a cincuenta”, o “comprométete a llevar a cien gentes por sus ideas”, eso es una maravilla. ¿Pero a quién del sistema político mexicano, incluyendo a López Obrador, se le ocurre hacer eso? Entra el dinero en juego y entra la precisión matemática, aquí hay que mover cien votos…
Entrevista testimonial anónima de militante del Partido Acción Nacional, tomada del libro Dinero Ilegal, elecciones y operación de Estado en Puebla, Episodio 3: 1988-2019, de Sergio Mastretta, PCCI, 2020