Puebla, primer lugar en irregularidades de la cuenta pública 2018

Alejandro Guillén

Al estar entre los últimos 10 lugares de estados con pobreza extrema, Puebla y Oaxaca repiten como entidades que coinciden con la relación “mayor pobreza-mayor corrupción”.

Con un porcentaje de 8.6, Puebla ocupa el lugar 26 en pobreza extrema y al aparecer en esa lista de los 10 estados con los mayores porcentajes de pobreza extrema vuelve a coincidir con altos porcentajes en percepción de corrupción y tasa de prevalencia.

Morelos, Tabasco y Oaxaca son ejemplos de coincidencia entre mayores porcentajes de pobreza (en este caso de pobreza extrema) y mayor percepción de corrupción. Mientras que Guerrero también repite la correspondencia de altas tasas de experiencia de corrupción con pobreza.

San Luis Potosí, Campeche y Veracruz son casos similares en cuanto a que se encuentran entre los 10 últimos lugares con los mayores porcentajes de pobreza extrema, pero no entre los últimos 10 lugares con los mayores porcentajes de corrupción en las mediciones que hemos presentado hasta el momento. Incluso San Luis Potosí está entre los primeros 10 lugares (lugar 9) con las menores tasas de prevalencia de “pequeña corrupción”. Con los datos que se registran de estos estados no tenemos una correspondencia fuerte entre pobreza y corrupción, pero tampoco podemos negarlo, particularmente en los casos de Oaxaca (lugar 28 en percepción de corrupción) y Morelos (lugar 28 en tasa de prevalencia).

Chiapas es un caso que también se aleja de una relación fuerte entre altos porcentajes de pobreza extrema y altos índices de corrupción: es el lugar 32 en pobreza extrema con un índice de 29.7 %, lo cual es mayor que Puebla; sin embargo, las cifras de corrupción y los lugares que ocupa Chiapas son inferiores a las de Puebla.

De todas estas comparaciones podemos decir que, a diferencia de las conclusiones que pueden extraerse de la experiencia internacional sobre la correspondencia entre bajos niveles de corrupción con altos índices de bienestar y viceversa, no resulta evidente a primera vista llevar a cabo la comprobación de tal correspondencia a la realidad de los estados en México.